viernes, 8 de febrero de 2008

MI ABUELA

Mi abuela nació allá por 1880 y no sabía escribir, mi madre nació en 1918 y por las fechas del relato seguramente escribiría con dificultad. Los hermanos de mi abuela habían emigrado a Cuba muchos años atrás huyendo de la necesidad y apenas se tenía noticias de ellos.
Una noche en la cocina a la luz de las velas, ambas oyeron unos golpes en la puerta. Mi madre se asomó, pero allí no había nadie. Por dos veces más se oyeron los golpes, mi madre muy asustada, y mi abuela sentenció: ésa es el alma de mi hermano Manuel, algo malo le ha ocurrido y me llama desde Cuba. Hija, vamos a escribir unas letras ahora mismo.
A la hora de acostarse y a los pies de la cama que compartían vieron a “Potoco” el perro, que se rascaba las pulgas y con la pata golpeaba la madera de la cama. Pero la carta ya estaba escrita.
Nieves

1 comentario:

Roy dijo...

Nieves,

Como siempre la sutileza de tus (nuestros antepasados) nos roza como las pestañas acarician la piel de los ojos. Qué maravilla que la supertición obligara en su momento a "ilustrarse" o a "atraverse" e inluso más allá...que el miedo a la pérdida nos haga hacer algo que nunca hubiesemos hecho. Para algunos llorar faltando el aire, para otros escribir.